Se encuentran en la harina, las pastas, legumbres, vegetales y en algunas frutas, como el caso de las bananas, que tienen almidón, el cual se convierte en azúcar a medida que maduran. Las comidas con almidón no son sabrosas en su estado natural; deberán ser cocinadas para obtener un buen sabor y para que sean más fáciles de digerir.
Los almidones obtenidos del maíz o el trigo tienen un uso enorme como agente espesante en el proceso de cocinado.
Como los almidones, las fibras son cadenas de unidades de glucosa; la diferencia que tienen la fibras, y que las hacen únicas, es que no pueden ser reducidas en el tracto digestivo (en otras palabras las fibras pasan a través del estómago e intestino sin cambiar y son excretadas en las heces fecales).
Las fibras se encuentran en productos de origen vegetal, nunca de origen animal. Existen dos tipos de fibras llamadas solubles e insolubles. Las solubles son aquellas que se disuelven en agua o que se hinchan con este elemento, entre estas se incluyen las gomas, pectina y mucílago, que se encuentran adentro y afuera de las plantas. Las insolubles en agua comprenden celulosa, hemicelulosa y lignina, que forman parte estructural de las plantas.
ALMIDONES Y FIBRAS EN LOS ALIMENTOS
ALMIDONES Y FIBRAS PARA LA SALUD
Los alimentos con almidones son en realidad una excelente fuente de energía. A continuación se mencionan algunos de los beneficios de las fibras para el organismo: