En el manejo y control de riesgos laborales debe primar la cultura de la prevención. Se encuentran muchas definiciones de esta palabra, para algunos es una política que señala la responsabilidad de los empleadores, para otros es una disciplina que promueve la seguridad y salud de los trabajadores, para otros son un conjunto de actividades que evitan o disminuyen los riesgos en el trabajo, en conjunto, todas las descripciones están de acuerdo en que debe ser interiorizada por todo el personal de una empresa y que su adopción se refleja en el bienestar de los trabajadores.
De manera técnica se pueden definir como aquellas prácticas que eliminan o disminuyen el riesgo en su origen minimizando la probabilidad de que el acontecimiento no deseado se materialice. La siniestralidad laboral puede tener múltiples causas de manera simultánea: por condiciones físicas del empleo, por falta de precaución o fatiga o distracción del trabajador o de sus compañeros o superiores, por circunstancias ambientales y climatológicas, por maquinaria/equipo cuyo funcionamiento falla, por errores del sistema de información, por la organización del sistema de trabajo, por ausencia de capacitación, entre otras.
Teniendo en cuenta lo anterior, se podría considerar que la prevención es un cambio en la forma del pensamiento, es aplicar toda acción necesaria para conseguir el bien común adoptando buenas prácticas en el trabajo, por eso es por lo que se le denomina cultura: es una forma de ver y de interpretar la vida, en este caso, la vida laboral donde transcurren como mínimo 8 horas de nuestra vida diaria, seis días a la semana.
Principios de la prevención
• Evitar los riesgos
• Evaluar los riesgos no evitables
• Combatir los riesgos desde su origen
• Adaptar el trabajo a la persona
• Adaptarse a las técnicas
• Sustituir lo peligroso
• Priorizar las medidas de protección colectivas ante las individuales
• Planificar la prevención
• Dar las debidas instrucciones a los trabajadores
Se pueden distinguir tres tipos de actuaciones preventivass
• Las medidas materiales para eliminar o reducir los riesgos en el origen, ya sea por eliminación de aparatos obsoletos o peligrosos, sustitución de sustancias o procedimientos por otros menos nocivos, controles de ingeniería, señalización/advertencias y/o controles administrativos, instrucciones operativas etc. Se pueden aplicar sobre el trabajador y sobre el ambiente. Un ejemplo se sustitución de riesgo puede ser sustituir un motor de gasolina por uno eléctrico. Rediseñar puede ser instalar montacargas pequeños para que no se hagan manualmente, poner barreras y guardas en las máquinas, cambiar a un equipo de bajo consumo etc. Los controles administrativos pueden ser: rotar a los trabajadores o aumentar frecuencia de descansos.
• Las acciones de información y formación para lograr comportamientos seguros y fiables de los trabajadores respecto a los riesgos a los que potencialmente puedan estar expuestos.
• Los procedimientos para el control de los riesgos a fin de mantenerlos en niveles tolerables a lo largo del tiempo como auditorías, inspecciones de seguridad, vigilancia epidemiológica etc.
Para determinados trabajos, existen determinadas medidas de prevención, analizar los resultados de una evaluación de riesgos laborales permite identificar las más aptas al entorno laboral estudiado, pero algunas medidas como la política contra el uso de alcohol, tabaco y drogas, los servicios y controles médicos, la vacunación entre otros, es común para varios sectores.
Imagen 1 Prevención de riesgos laborales
Fuente. Recuperado de https://www.innovaspain.com/predecir-prevenir-la-siniestralidad-laboral-ya-posible/