En la valoración, el equipo evaluador decide la importancia “relativa” del riesgo. Se decide la adopción o no de medidas preventivas o de protección y los niveles de intervención.

Recordemos que el riesgo es “la combinación de la probabilidad de que ocurra una o más exposiciones o eventos peligrosos y la severidad del daño que puede ser causada por estos”. Por cada peligro encontrado debemos estimar un riesgo.

La severidad, considera la parte del cuerpo que puede ser afectada y la naturaleza del daño:

Fuente. Adaptada de Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

La probabilidad considera las estadísticas, los informes de siniestralidad, medidas de control, los requisitos legales y las buenas prácticas ya implantadas en la empresa u organización:

Fuente. Adaptada de Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

Para finalizar, cruzamos la información, valoramos los riesgos y se ubican en la tabla de acuerdo con las ponderaciones de severidad y probabilidad, de esta manera priorizamos la medida de control: el mayor puntaje indica los riesgos más críticos que necesiten de acción inmediata, los de puntaje medio necesitan acción a mediano plazo y los de menor puntaje requieren un control prudente.

Fuente. Adaptada de Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

  • Riesgo trivial: no merece acción específica
  • Riesgo tolerable: no necesita mejorar la acción preventiva, requiere control periódico
  • Riesgo moderado: Necesita esfuerzos para reducir el riesgo, está asociado a un nivel extremadamente dañino
  • Riesgo importante: indica que un trabajo no puede comenzar hasta reducir el riesgo.
  • Riesgo intolerable: El trabajo no puede comenzar ni continuar hasta que se reduzca el riesgo, si no se reduce hay que cancelarlo.
  • Por ejemplo, en el riesgo “Falta de mano de obra calificada” consideramos que la probabilidad es Media (2); la severidad es extremadamente dañina porque es una labor de alto riesgo (C), tendríamos una valoración de riesgo importante (2C), en este caso indicaría que el trabajo no puede comenzar hasta que no haya un trabajador calificado.

    Para facilitar la interpretación de datos, a la matriz de identificación de riesgos, se le anexan más celdas donde se incluye la valoración del riesgo y otros indicadores relacionados (nivel de deficiencia, nivel de exposición, niveles de consecuencia, nivel de peligrosidad etc.), esto facilita la decisión sobre los criterios para establecer controles (personas expuestas, consecuencias, existencia de requisito legal etc.) y las medidas de prevención (eliminación, sustitución, control administrativo, EPP, protección colectiva entre otros) .

    Imagen 4. Matriz de valoración de riesgos

    Fuente. Recuperado de https://www.prevencionintegral.com/canal-orp/papers/orp-2018/autogestionable-herramienta-amiga

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