Atiende a los actos del hombre partiendo de situaciones particulares. El ejemplo más claro de ello es la norma legal. La que no necesariamente en todos los casos corresponde a la moral universal y puede estar fundada en valores como principios correctos o en antivalores y principios errados.
Aunque la ley de los hombres tiene como finalidad última la justicia, la equidad y el bienestar social, no siempre lo logra.
(LEYES DE NÚREMBERG PARA LA PROTECCIÓN DE LA SANGRE ALEMANA Y DEL HONOR ALEMÁN, del 15 de septiembre de 1935).