EL PAPEL DE LOS LIDERES EN LA SBC

La supervisión, es sin lugar a duda, un factor clave y fundamental para el cumplimiento de las metas y objetivos de los colaboradores, en los supervisores está representada la cultura organizacional, las políticas de gestión y la fuerza laboral. En consecuencia, no está demás decirlo, son ellos los abanderados por “default”, para liderar y ejecutar las tareas preventivas, Casi todos los especialistas, a partir de los estudios de la percepción de los trabajadores, coinciden en afirmar que el “compromiso” de la administración con la seguridad es de vital importancia en el mejoramiento continuo de las medidas de prevención. Tal es así que, si no se percibe, de parte de los colaboradores, un genuino empeño de la gerencia, el clima de seguridad será adverso y la gestión no tendrá el éxito esperado (Barba,2014).

Los supervisores de hoy, aparte de líderes, deberán ser especialistas del comportamiento humano. Generalmente, necesitan nuevos desafíos que los estimulen y mantengan satisfechos con sus labores de supervisión y prevención. Es necesario que logren ser experimentados y conozcan la mejor forma de reorganizar las contingencias para favorecer el incremento de las conductas seguras en sus organizaciones. El efecto debe ser positivo para la seguridad, en toda la extensión de la palabra (Barba,2014).

Un proceso de seguridad con énfasis en el análisis y control de las conductas presupone un cambio positivo del comportamiento hacia la seguridad. Los supervisores, en principio, deberán aprender a manejar sus propias conductas y actitudes, lo cual redundará en comportamientos positivos o seguros de los colaboradores. Esto es, tener la capacidad de retroalimentar su trabajo, reforzar positivamente su comportamiento seguro. Dicho de otra forma, motivarlos a que decidan trabajar de forma segura, desterrando la idea también ‘motivada’ de hacerlo de forma insegura (Barba,2014).