Ante el incremento de las enfermedades laborales por exposición a sustancias químicas, las organizaciones internacionales dedicaron mayor atención a este riesgo, pues entre el 2000 y el 2015 el 17% de los trabajadores de la UE, aseguraron haber estado expuestos a este tipo de riesgo, por lo menos una cuarta parte de su jornada laboral. Lo inquietante es que la cifra no ha variado en un lapso de tiempo bastante largo.
La inmersión en un medio con contenido de sustancias peligrosas genera efectos en la salud de las mismas, como alergias, enfermedades de la piel, cánceres, enfermedades respiratorias o envenenamiento.
Ante estas cifras se ha decidido ahondar en la protección al trabajador, mediante la generación de leyes, normas, etc. Que clarifican las obligaciones y derechos de las partes interesadas (empleado- empleador- ARL-etc.).
Controles de ingeniería: Estos son los que tienen en cuenta el diseño o rediseño de los equipos, los procesos o la organización del trabajo, con el fin de contener, o aislar los peligros de la mejor manera posible.