Los accidentes o enfermedades derivadas de la exposición a los diferentes agentes biológicos no se limitan solo a los trabajadores o profesionales del área de la salud sino a los diferentes sectores industriales como agronomía, mataderos e industrias cárnicas, sector educativo, reciclaje entre otros.
El contacto con estos agentes biológicos infecciosos puede ocurrir de manera accidental, e ingresar al organismo y generar una enfermedad no solo de manera individual sino colectiva, por ejemplo, si existen fallas en los sistemas de climatización o ventilación, el aire exterior y el propio trabajador, son la fuente de los microorganismos.
Un ejemplo de este contacto accidental puede ser en un matadero, si se entra en contacto con animales enfermos o animales asintomáticos que suponen una fuente de exposición de diferentes agentes patógenos como el Mycobacterium, las partes externas de los animales como pezuñas o patas y piel, al tener contacto con los elementos contaminados estiércol, camas de los corrales, herramientas y maquinarias, elementos de protección hacen que ingresen al trabajador por las vías dérmicas, respiratoria, digestiva y parenteral.
Especial atención merece la zoonosis, que es definida por la Organización Mundial de la Salud, como aquellas enfermedades o infecciones que se transmiten de forma natural de los animales al hombre y del hombre a los animales. La brucelosisis es la zoonosis de mayor incidencia en España. La leptoespirosis afecta entre otros, a trabajadores relacionados con el procesado de carnes. La salmonelosis además de alimentos contaminados se contrae al estar en contacto con heces de animal infectado. También se han registrado brotes de infección en la piel debido a Streptococcus Pyogenes en el sacrificio de pollos y cerdos. (Miron A,2012).
Si bien es cierto que los trabajadores están expuestos a diferentes peligros, y es obligación de la empresa controlarlos para garantizar la seguridad, en ocasiones ese contacto se da de manera accidental y de esta manera desencadenar un accidente o una enfermedad laboral ocurriendo eventos no deseados o indicios de acciones inseguras es la barrera de la bioseguridad lo que minimizara esos riesgos concientizando a los trabajadores que el crear ambientes seguros depende de ellos y que cada actividad desarrollada en el día podría ser en un ambiente potencialmente infeccioso.
Es de recalcar que el 61,8% de los estudiantes desconozcan las normas y medidas de bioseguridad, lo que podría deberse a que no se logra identificar como una necesidad de aprendizaje la bioseguridad ya que sólo se imparte una conferencia titulada: Bioseguridad en las instalaciones pecuarias en la asignatura Práctica Agrícola II. Con relación a la capacitación sobre Bioseguridad, se muestra que adolecen de esta el 72,7 % de los 17 estudiantes. La explicación probable de este hallazgo radica en que, generalmente no se prioriza la capacitación en esta temática por parte de los directivos, ni se replica la capacitación por parte de los que participan en cursos. (Cuellar E ,2015).
De acuerdo con lo expuesto en el contexto: Si un grupo de trabajadores de un cultivo de flores se contagia por un agente de tipo biológico,
¿Cuáles serían las posibles enfermedades que pueden haber adquirido?,
¿De qué manera adquirieron el contagió?,
¿Qué medidas fallaron para que se presentara el contagio?