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A partir del conocimiento del personal tanto operativo como gerencial, la Fábrica de Alimentos ha empezado a aplicar las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) con excelentes resultados, igualmente y a partir de su cadena de suministros ha iniciado con la implementación de las Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), todo lo cual le ha permitido a la Compañía, generar una estrategia diferenciadora con la que sus puntos de venta han reportado un aumento sostenido en el tiempo, y que en consecuencia, le ha generado un incremento neto en sus utilidades.
No obstante, es consiente, que la implementación del Sistema HACCP requiere de un esfuerzo extra tanto para su personal, procesos, maquinaria, y en general para los recursos que emplea. Todo esto, le han explicado a la alta dirección de la Empresa, son esfuerzos que aseguran la inocuidad de los alimentos y que deben integrarse adecuadamente de tal manera que sean un medio práctico y no una carga operativa para el desarrollo de sus actividades.
