Entre las clases nobles, se cuentan las procedentes de Ecuador, Venezuela, Trinidad, Ceilán e Indonesia; como “clases de consumo”, cabe mencionar también las procedentes de Ghana, Nigeria, Costa de Marfil, África Occidental, Camerún, Brasil y Santo Domingo.
En la recolección, se cortan cuidadosamente del árbol los frutos bien maduros y se separa la carne de la envoltura, sólo en unos pocos casos se secan las semillas directamente al sol sin que se produzca apenas fermentación y antes de la desecación, el grueso de la cosecha se somete a fermentación. Posteriormente se disponen los granos con la pulpa adherida formando capas en pozos, en pisos de fermentación, donde se dejan de 2 a 8 días; se aumenta la temperatura entre 40 – 50 °C, con lo cual, la capacidad de germinación se pierde.